La fórmula exacta - Sagrario Serna Campos

Nadie sabe la formula exacta, siempre la estamos buscando, y es común escuchar frases comunes como:

No le digas que lo amas porque se irá,

No seas tan fría porque se va,

No hagas tanto drama porque se aburrirá

Y tarde o temprano también se irá.


Algunos dicen que las mujeres somos como una dulcería

Y que nunca es bueno entregar todo los dulces,

Que si de verdad te quiere, sabrá esperar

Que si le entregaste todo,

Corres el riesgo de no ser tomada en serio.


Todo esto al final, quizá son fórmulas que tratamos de combinar y poner en práctica, para ver cuál de todas funciona y nos hace encontrar a esa pareja que muchas veces llegamos a idealizar.

Pero a veces, cuando creemos encontrar a la correcta, nos llenamos la vida de dramas que solo hacen que nuestros ojos estén llenos de lágrimas, y es ahí donde caemos en un hoyo negro, pues tal vez por evadir la soledad nos conformamos con malas parejas, con las que no contamos, y daría lo mismo si estuviéramos solas o continuáramos con ellas.

Obviamente esto nos hace sentir miserables, y en lugar de sacar lo mejor de nosotros, nos recuerda lo horrible que es vivir con nuestros demonios a flor de piel.

A veces entramos en un estado tan idiota, aunque sabemos que estamos con alguien que no nos corresponde, que sentimos que a pesar de todo ahí debemos quedarnos. Ahí donde a cada rato nos ponen los nervios de punta, que hasta nos hacen creer que somos locas y dramáticas, en el fondo, en nuestro estado natural jamás somos así, pero esa persona pareciera programada para hacernos sentir el peor ser de la tierra, diciendo que estamos llenas de locura.

Pero ¿por qué? Es tan difícil reaccionar y no podemos salir rápido del hoyo, tal parece que nos encanta sufrir. Pero no es así, realmente sabemos que eso que estamos viviendo jamás lo hemos querido. Así de complejas somos, cuando se trata de combinar el corazón y la razón, pues casi nunca podemos encontrar la fórmula exacta, para que estos dos trabajen a partes iguales.

Murria - Nicteha Rico

De vez en cuando me sorprendo a mí misma pensando en él, incluso lo descubro en mis poemas, lo veo y hasta lo puedo sentir en mis estrofas. Me encuentro siempre lamentándome, pensando en los hubiera y en las palabras nunca dichas. ¡Cuánto quiero que sepa lo que siento!, que aún tengo muchas cosas que decir, tantas, que a veces se me salen por los ojos en forma de agua.

Y cuando lo veo con ella no puedo evitar sentir desasosiego, le grito con la mirada que lo quiero, pero no encuentra mis ojos, no me escucha. Voy por la vida escribiendo sobre un amor utópico, pensando en cómo él no ha conocido el mío y en lo desdichada que soy, porque de las mil flores que ha tenido, ninguna he sido yo.

41 años - Sylvia Velasco

15, 16, 1, 2… ¡qué más da el día! Cada día lleno de amor es un día 14 de febrero. Para muchos es un día cursi, muy cursi, aunque no podemos dejar de notar a todas edades que el ambiente se llena de una energía positiva, bonita, amorosa, optimista, y de mucha miel en el ambiente y entonces la mayoría de las personas pensamos que si como ese día fueran todos los días nuestro mundo sería más hermoso.

Un amor que ha durado 41 años es lo que yo puedo compartir. Todo comenzó con una cita que no era una cita romántica, sino únicamente un encuentro con una amistad en su oficina. Al no llegar la amiga, pues la invitación a tomar un café se hizo inevitable y ese rico cafecito y sabrosa plática se convirtió en encuentros diarios. A la amiga, ni volví a ver. Pero con él, al año me estaba casando.

La tolerancia, paciencia, aceptación, los momentos de desesperación, adicciones, separaciones, reconciliaciones, economía irregular y un comenzar de nuevo porque la persona vale la pena y vale mucho, dan como resultado un verdadero y único amor. Da una taza de café a diario en cama antes de comenzar al día, un ¿buenos días!, ¿cómo dormiste?, un pensar qué hacer de comer día a día para la otra persona. Dar, dar y dar se convierte en unos de los motivos para que la vida de cada uno tenga un sentido en su respectivo paso por esta vida.

Pregunta obligada: ¿qué han hecho para estar juntos tanto tiempo?

Pues únicamente amar. Amar más allá de los defectos mutuos, de los momentos negros que toda persona tenemos en algún punto de nuestra vida. Respetar la figura humana, aceptar que hay una historia que hace a la persona lo que es. ¿Fácil? ¡Para nada! ¿Ha valido la pena? Muchísimo. Hoy, las tarde-noches viendo en silencio con una botana, abrazados viendo una serie de Netflix lo vale.

Así de simple se convierte la vida después de 41 años juntos.

¡Ay amor, qué cursi me he vuelto y cómo lo amo!

Es lo más cursi que vivido (y también lo más contradictorio) - Xavier Boelsterly

Y vaya que he visto, oído, admirado, criticado, revisado, analizado, interpretado y tocado cosas cursis. Todo, menos comprar algo cursi. Y también, lo admito, he conocido personas cursis, cercanas y lejanas, grandes y chicas. Mujeres y hombres. Primero las damas, pase usted. Todo un caballero.

Desconozco las razones reales por las cuales se festeja este santo, más bien, este jolgorio, en todo el planeta. Bueno, exagero, en casi todos lados, países y mundos del planeta. Y también pondero, dramatizo, y cacareo, que desconozco su origen. Es curioso, hay varias versiones: paganas, católicas, comerciales, sentimentales. Son para Ripley: hay que proponerlo en la lista de sugestiones. O en los récords Guinness. Seguro gana, te lo apuesto. En fin, ya veremos, ya Dios dirá. O bien lo dirán el emperador romano Claudio “El Gótico” o acaso el papa Gelasio I.

Pero, y ¿por qué es cursi? ¿y qué es lo cursi? Según lo define la RAE, lo cursi es: “Dicho de una persona: Que pretende ser elegante y refinada sin conseguirlo. Dicho de una cosa: Que, con apariencia de elegancia o riqueza, es pretenciosa y de mal gusto”.

¿Conoces a alguna persona así? ¿A alguna cosa? Revisa tu conciencia.

La odisea de Valentín, que no santo acreditado por la iglesia católica —pues no está en su santoral— es larga. Desde el 14 de febrero del año 494 se celebró el primer día de San Valentín y así cada año, aunque al pobre personaje el gusto sólo le duró 1475 años. Ahora, vive enterrado en el olvido. Desde 1969, el papa Paulo VI lo suprimió de un plumazo. Así de fácil, así nomás.

Pero no. No te la creas. San Valentín, en cualquiera de las tres versiones, vive, y no sólo en el corazón de los amantes, también en su bolsillo.

Veamos; son tres:

§ Un médico romano que se hizo sacerdote y al que el emperador Claudio "El Gótico" ordenó decapitar en el año 270.
§ Un obispo de la ciudad de Interamna, hoy Terni, Italia. Los restos de su cuerpo se guardan en la basílica de la ciudad.
§ Un obispo llamado Valentín de Recia, quien vivió en el siglo V y fue enterrado en Mais, en el Tirol italiano.

¿Cuál te gusta más? Escoge, es libre, no hay fijón. Cualquiera de ellas está autorizada por la Santa Sede, o sea por El Vaticano, o por la Iglesia de Roma; aquí también puedes escoger. Hazlo. La más común es la del médico decapitado, ¿será por eso, por la sangre emanada de su cuerpo, por lo que se escogió el color rojo para todo lo relacionado con el “san Valentine´s Day? Ésta, por cierto, es la versión gringa. ¿Sabes de dónde viene el vocablo? Contesta: SI ___. NO ___, aunque yo te lo comparto: “Greens, go home”. Gringo. The american way of life. Todo un proyecto, ¿verdad, Mr. President?

El símbolo actual del 14 de febrero, sin santo de por medio, es Cupido, personaje importante de la mitología romana; es el dios del amor, de ahí que se convirtiera en el ícono de este festejo tan festejado. Ese día se celebra el amor encarnado en la persona. El Cupido motorizado de mis años mozos. ¿Te acuerdas?

A Cupido se le representa como un niño con alas, de cara hermosa, cargando un arco y unas flechas. En ocasiones lleva también los ojos vendados, para mostrar que el amor es ciego. Como ciego es el gasto que se hace el día de festejar al santo sin día en el santoral. Como ciego es el Día de Amor y la Amistad. Como ciego es el mundo de Dante. Y de Víctor Hugo. Y de Óscar Lewis.

¿Sabes que los gringos se gastan en promedio $142 dólares, por persona, en dulces, chicles, chocolates, palomitas, caramelos, flores, tarjetitas, ropa, en ése día? Son casi 19 mil millones de papeles verdes en circulación. Gracias, san Valentín, dicen los comerciantes.

Y además cursi. Todo por quedar bien. Una comida. O una cena. Un rato, unos minutos, una hora. Un día. Una noche. ¿Y el resto del año? ¿Todo se olvida? ¿O todo se vive?

¿Y el amor? Se hace a un lado lo más importante de él. En palabras de Erich Fromm, el gran humanista del siglo XX, el amor es un arte. Hay que aprenderlo y cultivarlo, como lo hacemos con cualquier otra actividad humana, y no sólo dedicar nuestra energía a buscar éxito y dinero, prestigio y poder, sino a cultivar el verdadero arte de amar.

El amor no es sólo una relación personal, es también un rasgo de madurez que se manifiesta en diversas formas: amor erótico, amor fraternal, amor filial, amor a uno mismo... En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y,  no obstante, ¡siguen siendo dos!


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Cursis notas aclaratorias:

1. Más allá de la cultura, la raza o la especie, el 14 de febrero se celebra mundialmente el día del amor.
2. ¿Quién fue San Valentín y por qué es el santo que asociamos al amor? http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160213_quien_era_san_valentin_porque_asociamos_dia_amor_lv
3. Arabia Saudita prohíbe rosas rojas en San Valentín. http://www.bbc.com/mundo/cultura_sociedad/2010/02/100214_san_valentin_enamorados_rosas_islam_rg
4. Las mil maneras de decir "te amo" de los escribas de Mali.
5. http://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2014/02/140213_cultura_escribas_mali_san_valentin_ch
6. RAE: Real Academia Española.
7. Erich Fromm. El arte de amar.

Carta al vacío - Nicteha Rico

Me encuentro sentada en ese sofá viejo y trasnochado, ese del que me quejé tantas veces, y mismas que me alentaste a cambiarlo. Estoy al pie de mi ventana, y vengo a contarte que ayer salí con mis amigas, estábamos en ese café del centro, ese que está por tu casa, y al que tanto nos gustaba ir. Como podrás adivinar me acordé de ti, y también caí en cuenta, justo cuando Mary pedía tu café favorito, de que era noviembre, un mes que, aunque frío y apático, para ti es muy especial, pues es el mes de tu cumpleaños.

Pues bien, hoy es tres de noviembre, y son las 11:40 de la noche. Tengo un té a mi lado y un buen libro sobre mi regazo (en dónde me apoyo para escribirte esta carta, por cierto), costumbre de la que siempre te mofabas, y la cual no he cambiado desde que te fuiste.

Y tengo que confesarte que las páginas y mi amada infusión verde son las que me mantienen viva o, más bien, sobreviviendo. No puedo evitar sentirme impotente al ver esas condenadas estrellas, me recuerdan tanto a nuestras pláticas nocturnas, y a cómo nos seguían con sus ojos a dónde quiera que íbamos, ¡puedo sentir cómo se burlan de mi desgracia, de nuestra desgracia! Casi puedo escuchar sus risas cuando la noche lóbrega me va comiendo viva.

¿Recuerdas esa promesa que hicimos hace tanto tiempo? ¿Cómo jurábamos estar siempre juntos? En nuestra defensa, éramos ingenuos, solamente niños, inocentes, y creo que eso es hermoso, aunque triste. Paso un año y seguíamos juntos, pasaron dos, pasó la prepa, pasó uno más. ¿Y después? Crecimos. 

Siempre tuya,

Esmeralda.

Del encuentro que yo tuve - Lelia Acosta Soberanes

Hoy no puedo recordar

Ni la fecha ni el lugar

Del encuentro que yo tuve

Con quien yo no quiero hablar.

La muerte se apareció

Ante mí como vencida

Y no sé lo que ocurrió

Con mi alma ya dolida.

Ella corrió hacia mí

Y no me pudo alcanzar.

¿Será que lo presentí

Y me dio tiempo a escapar?

¿A quién buscas, malcomida?

Y a gritos le ordené:

¡Retírate, malnacida,

Que yo nunca te llamé!

Abatida ella partió

Prometiendo regresar

Temblando a mí me dejó

Por lo que pudo pasar.

Y no quiero recordar

Ni la fecha ni el lugar,

Del encuentro que yo tuve,

¡Con quien yo no quiero hablar!

14 de febrero - Patricia Turrubiartes Noyola

Tiene sus orígenes en leyendas de amor y enamorados, en unos países se le llama día del amor y la amistad, en otros día de los enamorados o día de San Valentín como lo llamó la Iglesia Católica a partir del siglo XX.

Pareciera sólo una fecha instituida por la sociedad básicamente para hacer comercio como todas las demás fechas en las que se celebra a la madre, al padre, el compadre o los abuelos, que son para el mismo fin. En algunos lugares del mundo, como Estados Unidos y Argentina, se regalan chocolates, flores y bombones; en otros, como en México se ofrecen serenatas, se festeja con una comida, cena baile o con otro tipo de regalos más lujosos.

Me parece bien que exista un día en que se celebre el Amor y la amistad, pero para mí es más importante reconocer que el amor debe demostrarse a diario y que se debe reflejar en la humanidad y en nuestras acciones, dejando atrás tanta hipocresía, envidia, egoísmo y maldad.

El amor es multifácetico ya que existen diferentes formas de amar: el amor a Dios, a nuestros padres, hermanos, hijos, a la persona que elegimos para formar una familia y en general a nuestros amigos. 

Debemos conmemorar este día precisamente regalando amor a nuestro prójimo y amistad verdadera, sin caretas, y vivirlo sinceramente. No deberíamos disfrazarlo con regalos y cosas superfluas sino darlo con honestidad y buenas obras demostrando que tenemos valores, que no se han perdido del todo ya que sólo con el amor se puede ganar la paz,una paz espiritual que todos necesitamos.