En el libro de mi vida... ´Lelia Acosta

Lelia Acosta

¿Y hoy qué leo? - Sylvia Velasco

                                               Silvia Velasco Sosa

                                           

La sensación que siento al tocar las hojas de un libro es fabulosa. Hay hojas suaves, rugosas, ásperas, algunas todavía deben separarse con un abrecartas. Buscar la página que dejé marcada con el separador que mi hermana o alguna amiga me dio, o el que una de mis hijas me hizo cuando niña con sus deditos marcados. Desde ese momento comienza mi experiencia del día en mi lectura. ¿Cómo se siento? ¿Qué tipo de lectura siento hoy? ¿Motivacional, novela, espiritual, académica? Para mi cada lectura es para un momento diferente. Esto me permite sentirme, pensarme, soñarme y decidirme.

Varios libros al mismo tiempo, aunque cuando me engancho con alguno en particular, me sigo sin parar y cuando va terminando deseo no llegar al final al mismo tiempo que deseo saberlo. Ya terminado, lo cierro, lo guardo y ya lo añoro. Leer es un hábito que me hace sentir viva. A veces me imagino mis neuronas en mi cerebro haciendo conexiones nuevas. Sí, así es, ¡me las imagino! Agradezco tener la posibilidad de cambiar las páginas con mis dedos y manos, agradezco a mi vista que ayudada con unos buenos anteojos, lee las líneas de mi libro, y agradezco a mi cerebro y a mi mente identificar personajes, lugares, olores, colores y conectarme con mi libro.
               
Hoy en día también tengo mi libro electrónico en mi Tablet y celular. Kindle me permite leer entre clase y clase en la universidad o cuando viajo. Se ha convertido en una sensación muy bonita el saber que tengo en mi mano mi libro. Con un click abro la página en la que me quedé la última vez. 

Mis libros favoritos los tengo en un lugar muy especial. El Regreso del Hijo Pródigo es uno de ellos. Su autor, Henri J.M. Nowen, explica la parábola de la Biblia basándose en un cuadro de Rembrandt sobre el mismo tema y de su propia experiencia. Aborda la visión del padre, del hijo mayor y del hijo menor. No es un libro religioso es un libro espiritual y a mi vida llegó en un momento clave. Leerlo y releerlo en mis diferentes etapas de mujer me ha resultados enriquecedor. 

Otro de mis libros favoritos es La Bodega de Noah Gordon. Novela histórica habla de un vitivinicultor. Conocer y saber de vinos es una pasión que adquiere en Francia a finales del siglo XIX. La vitivinicultura es un arte que deseo aprender y todos los temas que se relacionen los leo ávidamente. Noah describe este libro como “su carta de amor a un país”.
                                       
En cuanto a desarrollo personal hoy en día estoy leyendo un libro muy sencillo y práctico, aunque muy recomendable. Se llama H.A.B.L.A. escrito por Alvaro Gordoa. Él es un especialista en el arte de la comunicación asertiva. Tema que me gusta mucho. Uno de mis sueños, hablar ante un público.                                                             
Y así puedo enumerar novelas románticas, históricas, de suspenso, libros de autoayuda, libros de desarrollo personal, etcétera.
                               
Angeles Mastreta, autora mexicana de libros como Arrancame la Vida, Mujeres de Ojos Grandes, Maridos, entre otros, me permite vivir la vida diaria de cualquier persona. Saboreo su estilo de escribir y deseo llegar a escribir como ella lo hace.

Así hoy, Abril 23, Día Internacional del Libro, la Lectura y de los Derechos de Autor que inició en España en el siglo XX y hoy en día se celebra en todo el mundo, me permite compartir mi amor a la lectura así como algunos de mis libros, estilos de lectura y autores que me envuelven en un mundo diferente a mi rutina diaria.
                                   
“Un lector vive mil vidas antes de morir, el que no lee sólo vive una” Jojen Reed.